Los antibióticos y la enfermedad de Lyme: consecuencias.

Los antibióticos y la enfermedad de Lyme surgen como tratamiento idóneo para contrarrestar el efecto de una bacteria producida por la picadura de una garrapata, ésta bloquea al sistema inmunológico, dejando nuestro cuerpo desprotegido.

Los antibióticos, aunque efectivos, suelen generar ciertos malestares colaterales a su función, pueden ser incomodos para quien los toma. Pensando en estas personas, hemos decidido comentarte acerca de estos efectos y cómo contrarrestarlos.

Los antibióticos y la enfermedad de Lyme: consecuencias.

Líneas Generales.

Los antibióticos y la enfermedad de Lyme trae consigo algunos padecimientos un tanto molestos, náuseas, vómitos, calambres estomacales y evacuaciones frecuentes.

En caso de tener cualesquiera de estos síntomas y estar en consumiendo antibióticos, lo recomendado es acudir al médico para que pueda recetar la medicina adecuada.

¿Qué sucede si resultamos alérgicos?

Las reacciones del tipo alérgicas no son ajenas en el mundo de los antibióticos, generalmente esto ocurre con los que son a base de penicilina. Las manifestaciones clínicas alérgicas suelen ir desde erupciones leves en la piel, hasta en casos más extremos choques anafilácticos.

Además, es importante acotar que existen algunos medicamentos que no necesitan prescripción médica y pueden reaccionar al combinarse con antibióticos. En caso de presentar algún síntoma de reacciones alérgicas, es importante acudir al médico de confianza.

Los choques anafilácticos son reacciones alérgicas en su pico de intensidad graves, como manchas, picor intenso en la piel, presión en el pecho, malestares estomacales. Asimismo, podría generar confusión mental, mareos y aceleración del pulso.

Con estos síntomas presentes lo ideal es acudir con inmediatez a una clínica, pues la persona podría tener falla de sus órganos, complicándose aún más el cuadro sintomatológico.

Alivios para los efectos secundarios de los antibióticos

Muchas veces el tratamiento de los antibióticos y la enfermedad de lyme generan malestares secundarios, para el alivio de los pacientes y sus familiares existen algunas técnicas de fácil acceso que pueden ayudar con este mal.

Algunos métodos que pueden contrarrestar estos efectos son: evitar el consumo de alcohol, también evitar el consumo de bebidas azucaradas, lácteos y cafeína, aumentar la ingesta de yogurt, alimentos altos en fibra, una dieta rica en vegetales, grasas buenas y granos.

Finalmente, es innegable que los antibióticos y la enfermedad de Lyme son un proceso terapéutico de cuidado, al afectar directamente al sistema inmunológico, lo hace una enfermedad de cuidado. Para mayor información  sobre todo esto, siempre puedes ingresar a el tratamiento del Lyme.